Las plataformas educativas se han convertido en un parteaguas en la forma en que aprendemos y enseñamos. El conocer este tipo de plataformas ofrece la oportunidad de comprender cómo están transformando la educación, sus ventajas y desafíos, y cómo pueden mejorar el acceso a la educación en todo el mundo.
HISTORIA
Antes de conocer el cómo surgen este tipo de plataformas, es necesario conocer de que se tratan o de forma más concreta su concepto.
CONCEPTO
Una plataforma educativa es un sitio web creado para desarrollar actividades relacionadas con la educación y el aprendizaje. Las plataformas educativas suelen incluir una serie de herramientas para facilitar la experiencia de enseñanza y aprendizaje. Por ejemplo, chat online y sistemas de mensajería interna, posibilidad de monitorizar los avances de quienes aprenden o recursos para favorecer el trabajo en equipo.
¿CÓMO SURGE?
Nos remontamos a EE.UU en las décadas 1950-1960, estos años se caracterizan por el impulso de programas educativos emitidos por radio y televisión. Estos programas fueron creados para reducir los altos índices de analfabetismo de la época. Además, en 1965 la Universidad de Wisconsin apuesta por los primeros cursos telefónicos. Once años después, la Universidad de Phoenix sería la primera en ofrecer cursos en línea.
A principios de los 80 aparecen los términos de campus virtual y LMS, lo que asienta las bases para que este modelo de enseñanza-aprendizaje se canalice a través de entornos diseñados para ello. Con el paso de los años terminarán integrándose herramientas de comunicación para que el alumnado pueda interaccionar con el resto de participantes. En los años 90, con el surgimiento de internet, se comenzaron a explorar nuevas formas de utilizar la tecnología en la educación. Surgieron los primeros sistemas de gestión del aprendizaje (LMS), como WebCT y Blackboard, que permitían a los educadores administrar cursos en línea, distribuir contenido y realizar un seguimiento del progreso del estudiante. Estas plataformas, aunque básicas, marcaron el comienzo de la educación en línea moderna.
A lo largo de la década del 2000 además de asentarse, se posicionará como un gran complemento y alternativa a la formación presencial, surgiendo el concepto de formación híbrida. Al mismo tiempo con la llegada del nuevo milenio, los LMS evolucionaron para ofrecer más funcionalidades y flexibilidad. Plataformas como Moodle y Sakai surgieron como alternativas de código abierto, permitiendo a las instituciones educativas crear sus propios entornos de aprendizaje en línea de manera más personalizada y económica. Se introdujeron características como la capacidad de personalizar el diseño del curso, la inclusión de herramientas de evaluación más sofisticadas y la integración con otros sistemas informáticos de la institución.
Con el surgimiento de la web 2.0 trajo consigo una ola de innovación en la forma en que interactuamos en línea. Esta evolución también influyó en el ámbito educativo, dando lugar a plataformas más colaborativas y centradas en la comunidad. Ejemplos destacados incluyen Edmodo y Schoology, que integraron características sociales y herramientas de colaboración en sus LMS para fomentar la interacción entre estudiantes y profesores, así como entre compañeros de clase.
En los últimos años con la aparición de tecnologías móviles y la inteligencia artificial comenzaron a transformar aún más el panorama educativo. Surgieron plataformas como Khan Academy, Coursera y Udemy, que ofrecían una amplia gama de cursos en línea, desde materias académicas hasta habilidades prácticas y profesionales. Los Massive Open Online Courses (MOOCs) se convirtieron en una tendencia importante, brindando acceso a la educación de alta calidad de manera gratuita o a precios asequibles a una audiencia global.
En la actualidad, las plataformas digitales educativas continúan evolucionando rápidamente para adaptarse a las necesidades cambiantes de estudiantes y educadores. Se están adoptando nuevas tecnologías como la realidad virtual y aumentada para ofrecer experiencias de aprendizaje más inmersivas, así como la gamificación y el aprendizaje adaptativo para personalizar el proceso de aprendizaje según las habilidades y necesidades individuales del estudiante.
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